Día 5

65 km de bicicleta, bien hasta el km 50, a partir de ahí con problemas. Pasadas unas horas miro de nuevo la bicicleta y la volvería a coger, debe ser eso a lo que se le llama afición. Sigo con medicación.

Siesta y biblioteca, un hombre de unos 45 y su madre, mayor que la mia y mucho más torpe se han sentado a mi lado, el hombre con el portatil y la madre con una revista de recetas de cocina. Han llamado por el movil al hijo, se ha levantado y ha salido, cuando ha vuelto se ha disculpado con nosotros, era una llamada importante, se ha sentado y le ha dicho a la madre: es de la empresa, que vaya el jueves- y la madre le ha respuesto: anda!anda!- con un acento extremeño como el de mi familia, y he recordado la compasión que me llevó a la militancia, un hombre de mediana edad esperando un trabajo, una familia de origen extremeño que habrá vivido en uno de nuestros pisos pequeños de L’H.

"you´re never too old to change the world" escucho Pete Seeger cantar "Forever Young"